NOTA DE MARIANO MARTINEZ, SOBRE LA PELICULA LA PELEA DE MI VIDA!! (:
-¿Entonces
mirás combates todos los fines de semana?
No, no miro todo el
tiempo. Pero si hay una pelea interesante, y estoy haciendo zapping, me quedo
mirándola.
-¿Por
qué?
-Porque el boxeo me
parece un deporte muy noble. Está bueno. En realidad, los deportes de contacto
siempre me gustaron. Por ahí, de chico, lo que más hice fueron artes marciales.
Eso era lo que más me gustaba. Pero, repito, los deportes de contacto me gustan
en general.
-¿Alguna
vez fuiste a ver una pelea al Luna Park?
-La única vez que fui a
ver boxeo fue cuando fui a ver a mi compañero de “Campeones”, Pablo Cedrón, que
hizo una exhibición. Estuvo buena. Se re dieron con todo. Después no fui a ver
otra pelea.
-¿Tuviste
alguna etapa de mayor fanatismo?
-Cuando hice “Campeones”,
que fueron 3 años, veía boxeo todo el tiempo. El año pasado, cuando surgió lo
de esta película, también. Y, claro, ahora que apareció Sergio “Maravilla”
Martínez estoy esperando la fecha para ver su próxima pelea (NdR: el 15 de
septiembre, contra el mexicano Julio César Chávez Jr, en Las Vegas).
-De
alguna manera, el esfuerzo que te implicó tener que entrenar para la película,
te hace valorar un poco más el trabajo de los boxeadores, ¿no?
-Y sí, fue muy duro
físicamente componer a un boxeador. Muchas horas de entrenamiento. También de
ensayo con Fede Amador en las coreografías (así llama a los movimientos que
realiza en el combate ficticio con el otro protagonista). Pero fue un lindo
trabajo.
-¿Cuánto
tiempo te llevó prepararte?
-Tuve mucho tiempo. Hace
casi un año que me habían presentado la propuesta. Así que tuve mucho tiempo
para poder laburar el personaje, más allá de estar haciendo otros trabajos. Así
que si lo hice mal, es porque me tengo que dedicar a hacer artesanías (se ríe).
-¿Cuál
es la historia de tu personaje?
-Es un boxeador al que no
le fue bien, que se llama Alex Ferraro. Éste vuelve a la Argentina después de
diez años. Se autoexilió, y ahora viene a recuperar la gloria, algo que en
realidad nunca tuvo. Una vez acá, se entera que tiene un hijo de diez años, y
sus objetivos cambian.
-¿Hay
algo en común entre vos y Alex Ferraro?
-No sé, él es un tipo muy
temperamental. Se va a ver eso en la película. Pero a lo largo del filme tiene
una evolución que le permite controlar sus impulsos, esos que lo llevaron a
perder cosas importantes en su vida.
-Me enfoqué en componer a
mi personaje, en transmitir lo que a él le pasaba y en mostrar con claridad su
transformación, su avance en reparar sus defectos.
-Por lo
que contás, es imposible no vincular a esta película con la saga de “Rocky”
-Las películas de Rocky me
parecen buenísimas, cada una de ellas. Marcaron mi infancia. Pero son
distintas.
-¿Te
inspiraste en algún personaje de ese filme para interpretar tu papel?
-No, en ningún personaje
de Rocky. Ojo, fuera de eso, puedo decir que me
gusta Rocky y
su espíritu de campeón. Así que ojalá que esta peli tenga el mismo destino.
-¿Y hay
algún punto en común entre D'Alessandro de “Campeones” y Ferraro de “La pelea
de mi vida”?
-Ehhh... (piensa) Hay una
diferencia, y es que yo en esa época tenía 18 años, y ahora tengo 33. Valentín
era un boxeador que recién empezaba su carrera, que arrancaba con toda la
ilusión de ser talentoso. La historia de Alex es otra. Por eso no encuentro un
punto en común, más que el que ambos personajes son boxeadores.
El diálogo termina.
Mariano se para, y saluda a los presentes. Luego se pone en guardia. No va a pelear con nadie. Sólo posa
para las tradicionales fotos de protocolo, como en cualquier presentación de
película. Yo me alejo de a poco, recordando a mi abuelo.
Pienso que él, seguro, estará mirándome desde algún lado. Interesado, como yo,
en la charla con Martínez y en el estreno de “La pelea de mi vida”. Y a la
espera, claro, como Mariano y todos los fanáticos del boxeo, del combate de
“Maravilla” en Las Vegas.

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