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sábado, 9 de febrero de 2013
domingo, 27 de enero de 2013
Mariano Martínez: "Soy el hombre más feliz del mundo"
El viernes 9 llegó Olivia, la hija que tuvo con la modelo Juliana Giambroni. La beba de 3,700 kg nació por parto natural, presenciado por el flamante papá. Totalmente exultante contó que no será celoso y que, por supuesto, la pequeña será “bostera”
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La cara de cansado ya se le nota. El pelo revuelto sumado a unas imponentes ojeras dejaron en evidencia que el galán de “Valientes” fue papá a los 31 años. Desde el último viernes la vida de Mariano Martínez dio un giro de 180 grados y se convirtió, según sus propias palabras, “en el hombre más feliz del mundo”. El actor que protagoniza la novela más taquillera del momento se consagró, entonces, como uno de los padres más sexies de todo el país.
El sanatorio “Los Arcos” de Palermo fue durante el fin de semana el epicentro de una gran fiesta de bienvenida a la pequeña Olivia que pesó casi 3,700 kilos. Su madre, Juliana Giambroni, de 20 años, tuvo un arduo trabajo de parto que duró casi ocho horas. La joven fue internada a la una de la mañana y Olivia recién se dio a conocer alrededor de las diez. Mariano, quien sin dudarlo quiso presenciar el nacimiento, confesó que fue un momento “fuerte y milagroso”, y agregó que “hasta que no lo vivís, no entendés de qué se trata aquello que tanto te cuentan". Además, aseguró que no será un padre celoso y que sin duda la pequeña será “bostera” como él.
Si bien mucho se comentó acerca de la crisis con sus otros dos compañeros de elenco, producto de algunas escenas de celos por parte de Mariano, tanto Luciano Castro como Gonzalo Heredia pasaron a saludarlo, así como Adrián Suar y Pablo Codevila le mandaron flores.
Con este nacimiento el actor sella un año que no tiene nada que ver con lo vivido en el último. El 2008 no le jugó una buena pasada. Su padre, Sergio Ricardo Martínez – más conocido como “Ricky”– fue acusado y detenido por la causa del triple crimen vinculado con comercialización de la efedrina. Si bien la relación entre ambos no era tan fluida, el incidente afectó a Mariano al punto de que en el momento más candente decidió abandonar “Closer”, la obra de teatro que protagonizaba junto a Araceli González, Marcela Kloosterboer y Nacho Gadano. Sin embargo, y gracias al gran apoyo de Juliana, logró salir adelante. Es por eso que hace nueve meses la noticia de su futura paternidad lo conmovió hasta las fibras más íntimas.
Amores de novela. Como todo galán argentino el historial femenino del ex “rey Marquesi” es extenso y muy exquisito. Su primer amor mediático fue con Lola Ponce. Dos años de noviazgo se vieron interrumpidos por la decisión de la cantante de radicarse en Roma. La distancia no funcionó y la pareja quebró el vínculo telefónicamente.
Luego llegó el turno de Marcela Kloosterboer. Como en muchos otros casos, lo que sucedió en la ficción traspasó a la realidad. Su compañera en “Son amores” se convirtió en su pareja durante casi dos años. La incipiente separación no hizo que Mariano bajara los brazos, por el contrario logró conquistar a la entonces “Erre Way”, Luisana Lopilato. Todo parecía muy serio: anillo de compromiso, promesa de casamiento y convivencia. Pero repentinamente y por motivos que ellos sólo conocen, todo se acabó. Mariano vivió momentos muy duros, pero como siempre, salió adelante. El verano de 2007 volvería a sorprenderlo con el amor, de la mano de Juliana Giambroni.
La pequeña modelo que recién comenzaba a foguearse entre las agencias, conoció al actor por medio de su tío, el comediante “Yayo”. Ambos compartían el representante y las visitas de Martínez a tierra cordobesa se hicieron aún más frecuentes. Recién en agosto de 2008 en la gala de la fundación “Ada” el galán la presentó oficialmente y confesó estar muy enamorado. Si bien no eran muchos los que apostaban por la relación, Mariano y Juliana demostraron lo contrario: la llegada de Olivia parece haber sellado definitivamente su amor.
El sanatorio “Los Arcos” de Palermo fue durante el fin de semana el epicentro de una gran fiesta de bienvenida a la pequeña Olivia que pesó casi 3,700 kilos. Su madre, Juliana Giambroni, de 20 años, tuvo un arduo trabajo de parto que duró casi ocho horas. La joven fue internada a la una de la mañana y Olivia recién se dio a conocer alrededor de las diez. Mariano, quien sin dudarlo quiso presenciar el nacimiento, confesó que fue un momento “fuerte y milagroso”, y agregó que “hasta que no lo vivís, no entendés de qué se trata aquello que tanto te cuentan". Además, aseguró que no será un padre celoso y que sin duda la pequeña será “bostera” como él.
Si bien mucho se comentó acerca de la crisis con sus otros dos compañeros de elenco, producto de algunas escenas de celos por parte de Mariano, tanto Luciano Castro como Gonzalo Heredia pasaron a saludarlo, así como Adrián Suar y Pablo Codevila le mandaron flores.
Con este nacimiento el actor sella un año que no tiene nada que ver con lo vivido en el último. El 2008 no le jugó una buena pasada. Su padre, Sergio Ricardo Martínez – más conocido como “Ricky”– fue acusado y detenido por la causa del triple crimen vinculado con comercialización de la efedrina. Si bien la relación entre ambos no era tan fluida, el incidente afectó a Mariano al punto de que en el momento más candente decidió abandonar “Closer”, la obra de teatro que protagonizaba junto a Araceli González, Marcela Kloosterboer y Nacho Gadano. Sin embargo, y gracias al gran apoyo de Juliana, logró salir adelante. Es por eso que hace nueve meses la noticia de su futura paternidad lo conmovió hasta las fibras más íntimas.
Amores de novela. Como todo galán argentino el historial femenino del ex “rey Marquesi” es extenso y muy exquisito. Su primer amor mediático fue con Lola Ponce. Dos años de noviazgo se vieron interrumpidos por la decisión de la cantante de radicarse en Roma. La distancia no funcionó y la pareja quebró el vínculo telefónicamente.
Luego llegó el turno de Marcela Kloosterboer. Como en muchos otros casos, lo que sucedió en la ficción traspasó a la realidad. Su compañera en “Son amores” se convirtió en su pareja durante casi dos años. La incipiente separación no hizo que Mariano bajara los brazos, por el contrario logró conquistar a la entonces “Erre Way”, Luisana Lopilato. Todo parecía muy serio: anillo de compromiso, promesa de casamiento y convivencia. Pero repentinamente y por motivos que ellos sólo conocen, todo se acabó. Mariano vivió momentos muy duros, pero como siempre, salió adelante. El verano de 2007 volvería a sorprenderlo con el amor, de la mano de Juliana Giambroni.
La pequeña modelo que recién comenzaba a foguearse entre las agencias, conoció al actor por medio de su tío, el comediante “Yayo”. Ambos compartían el representante y las visitas de Martínez a tierra cordobesa se hicieron aún más frecuentes. Recién en agosto de 2008 en la gala de la fundación “Ada” el galán la presentó oficialmente y confesó estar muy enamorado. Si bien no eran muchos los que apostaban por la relación, Mariano y Juliana demostraron lo contrario: la llegada de Olivia parece haber sellado definitivamente su amor.
Nota De MARIANO MARTINEZ En Revista PAPARAZZI
“SE ME CAE LA BABA CUANDO BAÑO A MI HIJA Y ME DICE PAPITO”
Está por abrir su productora, y detalla cómo es el día a día con su beba de dos años. Además, cuenta por qué no hará la versión teatral de Los Unicos, y admite que es celoso de Juliana Giambroni, su mujer.
Es único por una variedad de factores y de circunstancias. En parte, claro, porque trabaja en Los Unicos, la comedia éxito de El Trece. También porque el 4 de agosto volvió a la pantalla grande con Güelcom, la película que protagonizó junto a Eugenia Tobal. Pero lo que distingue a Mariano Martínez (32) como único, más que cualquier otra cosa, son su pareja con la modelo Juliana Giambroni, su condición de papá de Olivia –que en octubre cumple dos años–, los personajes que acumula en su carrera actoral y su belleza casi impecable.“Debo reconocer que donde más cómodo me siento es en la tele y en el cine. El teatro me gusta, pero por ahí no es de mis preferidos. Por sobre todas las cosas, me gustaría seguir creciendo mucho en la pantalla grande, haciendo más películas, con distintos papeles. El día que pueda producir, lo voy a hacer. De hecho, lo tengo como una idea y un proyecto muy firme. Trabajar con actores con los que compartí otros proyectos, como es el caso de Tobal en Los Unicos, hace que todo sea más simple”, confiesa.
–¿Tenés ganas de abrir tu propia productora?
–Sí, es mi próximo sueño, y estoy en eso. Como un día dije que iba a actuar y me fue bien, ojalá que con esto me pase lo mismo. La cara de bebé me va a venir bien en la carrera cuando pase los cuarenta, nunca tuve una impasse y siempre pude desarrollarme. Trabajo mucho con cada personaje que hago, y le pongo mis cositas. Ahora, voy por mi propio camino.
–Sí, es mi próximo sueño, y estoy en eso. Como un día dije que iba a actuar y me fue bien, ojalá que con esto me pase lo mismo. La cara de bebé me va a venir bien en la carrera cuando pase los cuarenta, nunca tuve una impasse y siempre pude desarrollarme. Trabajo mucho con cada personaje que hago, y le pongo mis cositas. Ahora, voy por mi propio camino.
–¿Cómo hiciste para que a lo largo de los años la fama no se te subiera a la cabeza, o alguna vez te sentiste superado?
–Entendiendo que esto es un trabajo, que son momentos. No compro lo que se vende, esas son cuestiones fundamentales. Cuando estás en una tira que se ve mucho, la reacción de la gente en la calle cambia un montón. Te llaman por el nombre del personaje y te dejan en claro que el programa pegó y gusta, como ahora pasa con Los Unicos. Cuando me veo en Volver, me doy cuenta de que pasó el tiempo. Los años me hicieron cambiar: ahora soy menos impulsivo. Igual, sigo siendo un pibe calentón.
–Entendiendo que esto es un trabajo, que son momentos. No compro lo que se vende, esas son cuestiones fundamentales. Cuando estás en una tira que se ve mucho, la reacción de la gente en la calle cambia un montón. Te llaman por el nombre del personaje y te dejan en claro que el programa pegó y gusta, como ahora pasa con Los Unicos. Cuando me veo en Volver, me doy cuenta de que pasó el tiempo. Los años me hicieron cambiar: ahora soy menos impulsivo. Igual, sigo siendo un pibe calentón.
–¿Qué cosas te sacan?
–La falta de respeto, las injusticias, muchas cosas... Antes, me agarraba a piñas directamente, pero esas son cosas que hacés cuando sos chico. Mis amigos dicen que soy un buen tipo, trato de ser lo más honesto posible todo el tiempo, no sólo conmigo, sino con los demás.
–La falta de respeto, las injusticias, muchas cosas... Antes, me agarraba a piñas directamente, pero esas son cosas que hacés cuando sos chico. Mis amigos dicen que soy un buen tipo, trato de ser lo más honesto posible todo el tiempo, no sólo conmigo, sino con los demás.
–Cuando este año comenzó ShowMatch hiciste una performance de baile, ¿te animarías a estar en el concurso?
–No, no y no. No soy bailarín y no lo hago bien. En los casamientos soy de moverme algunos pasos, mi mujer lo hace bien, pero somos ubicados, no nos gusta robar protagonismo, y nos quedamos en un rincón.
–No, no y no. No soy bailarín y no lo hago bien. En los casamientos soy de moverme algunos pasos, mi mujer lo hace bien, pero somos ubicados, no nos gusta robar protagonismo, y nos quedamos en un rincón.
–¿Cómo estás viendo la tele, donde se muestran situaciones violentas hasta en un programa para la familia, como es Bailando por un sueño?
–No veo mucha tele, grabo todo el día y cuando llego a mi casa me ocupo de otras cosas. Pero calculo que tiene que ver con lo que vende, con lo que se quiere ver. Que lo que se refleja en pantalla es porque hay violencia, falta de paciencia o tolerancia en las calles. Sin dudas, la tele muestra un poco lo que pasa en la sociedad. Ojalá que no sea para siempre, que solo incluya un momento, que se busque el entretenimiento por otro lado, pero las cosas se dan y pasan por algo. Hay que aceptarlo y convivir lo mejor posible con este tema.
–No veo mucha tele, grabo todo el día y cuando llego a mi casa me ocupo de otras cosas. Pero calculo que tiene que ver con lo que vende, con lo que se quiere ver. Que lo que se refleja en pantalla es porque hay violencia, falta de paciencia o tolerancia en las calles. Sin dudas, la tele muestra un poco lo que pasa en la sociedad. Ojalá que no sea para siempre, que solo incluya un momento, que se busque el entretenimiento por otro lado, pero las cosas se dan y pasan por algo. Hay que aceptarlo y convivir lo mejor posible con este tema.
–Y además ahora está colmada de fotos y videos hot...
–Es porque se busca la manera de saltar o sobresalir. Hay gente que no debe querer que salga a la luz y se le escapan o se los roban, pero puede haber otros que quieran comercializar con eso. Por suerte, yo no tengo que cuidarme de nada porque no tengo ningún video así.
–Es porque se busca la manera de saltar o sobresalir. Hay gente que no debe querer que salga a la luz y se le escapan o se los roban, pero puede haber otros que quieran comercializar con eso. Por suerte, yo no tengo que cuidarme de nada porque no tengo ningún video así.
–¿Qué pasó que no vas a hacer la versión teatral de Los Unicos?
–Cuando se empezó a gestar el programa no estaba previsto hacer teatro porque no se sabía cómo iba a ir, y hacer teatro es consecuencia de lo bien que le está yendo a la ficción. Si es un éxito televisivo, está bueno llevarlo al escenario porque, por un lado, es un negocio, y por el otro se genera otro contacto con el público. Además, el grupo que se formó es copado como para compartir esos momentos que no se dan siempre. Pero yo tengo una familia, una hija, gracias a Dios trabajo mucho durante la semana, pero no les puedo dedicar el tiempo que quiero. Más allá de todo lo que uno sueña con darle a un hijo, como la educación, una casa linda, regalitos, estar es importante y siempre está bueno. Esa fue la elección simple, y la explicación que tengo para darle a la gente que se debe preguntar por qué no estoy incluido en el teatro.
–Cuando se empezó a gestar el programa no estaba previsto hacer teatro porque no se sabía cómo iba a ir, y hacer teatro es consecuencia de lo bien que le está yendo a la ficción. Si es un éxito televisivo, está bueno llevarlo al escenario porque, por un lado, es un negocio, y por el otro se genera otro contacto con el público. Además, el grupo que se formó es copado como para compartir esos momentos que no se dan siempre. Pero yo tengo una familia, una hija, gracias a Dios trabajo mucho durante la semana, pero no les puedo dedicar el tiempo que quiero. Más allá de todo lo que uno sueña con darle a un hijo, como la educación, una casa linda, regalitos, estar es importante y siempre está bueno. Esa fue la elección simple, y la explicación que tengo para darle a la gente que se debe preguntar por qué no estoy incluido en el teatro.
–¿Pensás en la posibilidad de volver a ser padre?
–Con Juliana lo pensamos, pero sabemos que hay tiempo, que Olivia nos demanda mucho y que queremos ir piano piano.
–Con Juliana lo pensamos, pero sabemos que hay tiempo, que Olivia nos demanda mucho y que queremos ir piano piano.
–Vivís en pareja, ¿habrá casamiento?
–De vez en cuando fantaseamos con eso, algún día sucederá... Seguramente, nos casemos en algún momento.
–De vez en cuando fantaseamos con eso, algún día sucederá... Seguramente, nos casemos en algún momento.
–¿Te has jugado por amor?
–Lo hago hasta ahora, todos los días, por mi mujer.
–Lo hago hasta ahora, todos los días, por mi mujer.
–¿Se sufren más los celos por enamorarte de una modelo?
–Sí, se sufre, obvio. Igual, confío mucho en ella. La acompaño a algunos lugares, intento que no lo sienta como una molestia, sino como una compañía. Cuando esas cosas, los celos, se plantean desde un lugar inocente, son lindos. Los dos hacemos algo que tiene que ver con el medio. A lo largo de los años pasaron un montón de cosas a nivel mediático y entiendo que este laburo tiene exposición para lo bueno y lo malo. Hay veces que me gustaría que me trataran con más delicadeza, no con tanta crudeza por un minuto más de atención, pero la realidad es lo que es, y hay que transitarla de la mejor manera, no hay otra.
–Sí, se sufre, obvio. Igual, confío mucho en ella. La acompaño a algunos lugares, intento que no lo sienta como una molestia, sino como una compañía. Cuando esas cosas, los celos, se plantean desde un lugar inocente, son lindos. Los dos hacemos algo que tiene que ver con el medio. A lo largo de los años pasaron un montón de cosas a nivel mediático y entiendo que este laburo tiene exposición para lo bueno y lo malo. Hay veces que me gustaría que me trataran con más delicadeza, no con tanta crudeza por un minuto más de atención, pero la realidad es lo que es, y hay que transitarla de la mejor manera, no hay otra.
–¿Sos de los padres que se levantan de noche?
–No, Juliana me lo deja pasar. Ella es una madraza y es la que se levanta siempre. Juli es la que hace todo, pero cuando llego a la noche, ayudo bañando a la gorda. Me gusta tener una relación de todos los días donde juguemos y me diga papito. Se me cae la baba y me encanta estar cerca de ella. Pero mis ocupaciones hacen que cuando más presente estoy sean los fines de semana
–No, Juliana me lo deja pasar. Ella es una madraza y es la que se levanta siempre. Juli es la que hace todo, pero cuando llego a la noche, ayudo bañando a la gorda. Me gusta tener una relación de todos los días donde juguemos y me diga papito. Se me cae la baba y me encanta estar cerca de ella. Pero mis ocupaciones hacen que cuando más presente estoy sean los fines de semana
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